De esta manera, cuando el proceso de corte concluye, a cada una de las piezas se les asigna un número de identificación único, permitiendo así conseguir trazabilidad total del proceso. Además, se procede a realizar el primer control dimensional de cada pieza para verificar el correcto avance del proceso.
Los proyectos se organizan en lotes, que son distribuidos a los distintos equipos de trabajo liderados por su respectivo jefe de equipo, que será el encargado del correcto rendimiento del grupo en cada fase del proceso de fabricación.